sábado, 5 de enero de 2008

Derechos de autor

Supongamos que alguien no ha puesto los pies en su vida en un videoclub y va al cine cada dos años. Situación "A".

Supongamos que ese alguien se apunta a pagar una cuota fija al mes de 40 Euros a una empresa de servicios de Internet. 480 Euros al año. Una parte va a Hacienda como impuestos, otra para pagar al personal y proveedores de la empresa y otra a los accionistas. Para sacar partido de esta cuota se baja pelis y/o música de Internet. Situación "B".

¿La sociedad en conjunto prefiere la situación "A" o la "B"?
¿Es justo que a ese alguien, además de los 40 Euros/mes, se le cobre un impuesto por cualquier cosa que reproduce algo (CDs, teléfonos móviles, impresoras, bolígrafos, reproductores de MP3...)?

Seguramente si se hubiese intervenido a tiempo en el tema de los precios de la vivienda, a la gente le quedarían más ganas, humor y dinero para gastárselo en pelis, CDs e incluso libros.

Lo de la justicia distributiva bien aplicada es tan utópico como esperar que la humanidad se vuelva sensata antes de que explote el universo.

De momento, aguantaremos todos el principio universal de capitalizar los beneficios y socializar las pérdidas.

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